Cría de Messor Barbarus paso a paso

Las Messor barbarus son una de las especies más recomendadas para quienes se inician en el mundo de las hormigas. Su comportamiento, tamaño y facilidad de cría hacen que sean una opción ideal para principiantes. En este artículo te guiaré paso a paso para que aprendas cómo cuidarlas correctamente desde que tienes a la reina hasta que la colonia crece.

¿Quiénes son las Messor Barbarus?

Las Messor barbarus, una de las especies de hormigas más populares para la cría en cautividad, son hormigas granívoras, lo que significa que su alimentación se basa principalmente en semillas. Originarias del sur de Europa, estas hormigas se destacan por su capacidad para recolectar y almacenar alimento, así como por su habilidad para formar colonias estables y organizadas.

La reina Messor barbarus puede vivir más de 15 años y, durante su vida, es capaz de poner miles de huevos, garantizando así el crecimiento y la supervivencia de la colonia. Gracias a su resistencia, comportamiento fascinante y facilidad de mantenimiento, las Messor barbarus son una de las mejores especies para principiantes en el mundo de la mirmecología.

Características básicas de la especie

• Tamaño de la reina	12-14 mm
• Tamaño de las obreras	4-10 mm (polimórficas)
• Tamaño de los machos	8-9 mm
• Vuelos nupciales	Octubre/ Noviembre
• Tiempo de desarrollo	4 a 6 semanas de huevo a adulta (según temperatura)
• Temperatura ideal	22 °C – 26 °C
• Humedad ideal	50% – 70% en la zona de cría
• Alimentación principal	semillas (granívoras)

Vuelos Nupciales

Los vuelos nupciales de esta especie se producen normalmente entre septiembre y octubre, después de las lluvias de finales de verano. Durante este periodo, las reinas aladas salen de sus nidos para aparearse en el aire con los machos. Tras la cópula, las reinas fecundadas caen al suelo, pierden sus alas y comienzan la búsqueda de un lugar adecuado para fundar una nueva colonia. Este comportamiento, conocido como «vuelo nupcial», es uno de los momentos más importantes del ciclo de vida de las hormigas, ya que determina si la colonia va a seguir adelante, o por el contrario acabar con el ciclo de inmediato.

 Preparación del tubo de ensayo

Antes de recibir o capturar a tu reina, es fundamental tener preparado su nuevo hogar: un tubo de ensayo correctamente montado. Este debe contener agua en un extremo, taponada con algodón bien prensado, creando así una reserva de humedad constante. A continuación, deja una zona de aire seco donde se colocará la reina. Es crucial que el algodón esté bien ajustado para evitar fugas y que el tubo esté libre de vibraciones y luz directa, ya que la oscuridad simula las condiciones naturales del nido. Con estos cuidados, estarás proporcionando el ambiente ideal para que la reina se sienta segura y pueda iniciar la etapa de fundación con éxito.

Cuidado inicial de la reina

Durante la fundación, la reina estará completamente sola. En esta fase inicial no necesita alimentación frecuente, ya que vive de las reservas acumuladas durante el vuelo nupcial. Puedes ofrecerle una microgota de agua con azúcar cada 2 o 3 semanas, pero no es imprescindible si no muestra signos de deshidratación.

Es vital que el tubo permanezca en total oscuridad, sin vibraciones ni movimientos. No lo abras innecesariamente, ya que cualquier perturbación puede generar estrés y provocar el fracaso de la colonia.

La diapausa 

Como las Messor Barbarus realizan sus vuelos nupciales a finales del verano, muchas reinas entran en un proceso llamado diapausa, una especie de hibernación, antes de producir sus primeras obreras. Esta pausa natural suele tener lugar de noviembre a febrero.

Durante la diapausa, la reina reduce al mínimo su actividad metabólica. Para respetarla, es fundamental colocar el tubo en un lugar oscuro y fresco, con una temperatura controlada entre 10°C y 15°C. No alimentes a la reina durante este periodo; simplemente déjala tranquila para que conserve su energía.

Nacimiento de las primeras obreras

Una vez finalizada la diapausa, si todo ha ido bien, la reina reanudará su actividad y comenzará a criar a sus primeras obreras (conocidas como nurses). Estas serán más pequeñas y débiles que las obreras futuras, pero son esenciales para que la colonia empiece a desarrollarse.

Cuando nazcan, puedes empezar a alimentarlas con semillas trituradas, como avena, alpiste o lino. También puedes ofrecer pequeñas gotas de agua con azúcar o miel, siempre en cantidades mínimas y sin riesgo de ahogamiento.

Alimentación

Las Messor barbarus se alimentan sobre todo de semillas, por lo que no necesitan agua con azúcar una vez crecen, como otras especies que sí lo necesitan. Las semillas les aportan energía de forma natural.

Aun así, es importante añadir proteína animal como insectos (moscas, tenebrios, grillos) una o dos veces por semana para que las larvas se desarrollen bien, dependiendo del tamaño de la colonia, del insecto y de la aceptación de esta misma. No te olvides de retirar los restos de comida para evitar hongos y ácaros.

Traslado al hormiguero

Cuando la colonia tenga entre 30 y 50 obreras, ya puedes trasladarlas a un hormiguero pequeño con zona de forrajeo. Este paso es importante para que tengan más espacio y puedas alimentarlas con facilidad.

Asegúrate de que el hormiguero:

• Mantenga una buena humedad sin encharcarse.
• Sea compatible con especies granívoras como las Messor barbarus.
• Tenga una zona de forrajeo cómoda y bien ventilada.

Recomendaciones de hormigueros

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Antes de la mudanza, conecta el tubo de ensayo al nuevo hormiguero y deja que se trasladen solas con calma.

Consejos extra para el éxito

Conclusión final

Criar una colonia de Messor barbarus desde una reina es una experiencia fascinante y muy educativa. Siguiendo los pasos adecuados —desde la fundación, la diapausa, la correcta alimentación y el traslado al hormiguero— podrás desarrollar una colonia fuerte y saludable. Son una especie ideal para principiantes en el mundo de las hormigas.